La Parroquia del Corpus Christi - La Purísima y tras la eucaristía se llevó a cabo la bendición del nuevo trono de la Cofradía de Ánimas. A dicho acto asistió la alcaldesa de Archena, Patricia Fernández y los ediles José Juan González Palazón, María del Carmen Alcolea García, Ángela Gómez García y Fulgencio García Nicolás.
El proyecto de la talla del trono se inició en el año 2015, dando comienzo una primera fase en la que se tallan los cuatro chaflanes, en ellos, el joven escultor Héctor López Guillamón, nacido en San Javier, plasma los cuatro tetramorfos, los cuales son una representación simbólica de los cuatro evangelistas.
Tetramorfos es una palabra que viene del griego, ''tetra'': cuatro, y ''morfé'': forma (representación cuádruple). Los tetramorfos pueden representar a los evangelios solos, acompañando al pantocrátor, acompañando a un crucifijo o al cordero místico entre otros tipos de representación.
San Marcos es representado como un león porque desde las primeras líneas de su evangelio habla de ''la voz que clama el desierto''; el cristiano debe ser un león porque el león es un animal valeroso y es como el justo que ha renunciado a todo y no teme a nada en este mundo.
A San Lucas se le identifica con un toro o un buey porque su evangelio comienza con el sacrificio ofrecido por Zacarías; el cristiano debe imitar al buey, pues renunciando a los placeres se inmola a sí mismo.
A San Juan se le identifica con el águila porque al principio de su texto nos coloca frente a la divinidad del Verbo. El cristiano debe ser como el águila, pues este vuela en las alturas y mira al sol sin bajar los ojos, al igual que el cristiano debe mirar cara a cara las cosas eternas.
A San Mateo se le representa como un hombre porque su evangelio empieza con la genealogía de cristo. El cristiano debe elevarse, ser un hombre porque el hombre es el único animal racional, sólo él se guía por las voces de la razón, por ello debe ser llamado hombre.
La segunda fase de la talla del trono se ha llevado a cabo entre septiembre de 2016 y febrero de 2017, dicha talla ha sido realizada por la escultora María del Mar Blázquez Martñínez, original de Moratalla. En esta segunda fase se han tallado las cuatro caras del trono, estando representado en el frontal el pecado original y en la parte trasera del trono aparecen los escudos de la cofradía y de la orden carmelita o escudo de la Virgen del Carmen, por ser ella la abogada de las ánimas del purgatorio, todo ello rodeado por cadenas rotas, haciendo alusión a la ruptura que cristo hace de las cadenas del pecado. En los laterales se han representado escenas del purgatorio.
El Cristo va flanqueado por cuatro pebeteros que expulsan fuego.
El trono es portado por treinta y dos anderos y procesiona la madrugada del Sábado Santo.