Los principios de identidad que van a caracterizar nuestro centro los vamos a definir tras la reflexión conjunta del equipo educativo del análisis del contexto, lo cual nos va a permitir establecer nuestro propio estilo de actuación.
El centro se manifiesta aconfesional y respetuoso con todas las creencias religiosas.
El centro practica una educación para la igualdad sin discriminaciones por razón de sexo.
La escuela debe respetar la evolución de sus alumnos/as y trasmitir y estimular en ellos/as los valores básicos de una sociedad democrática (el respeto hacia los demás y hacia uno mismo, el sentido de la libertad ligado al de la responsabilidad, la actitud de diálogo, la solidaridad, el gusto por el trabajo bien hecho, etc.) e invitarles a participar en la mejora de esa sociedad.
Es importante que el alumno aprenda a vivir con los demás compañeros/as, a respetarlos y a no excluir a nadie a causa de su procedencia, raza, religión, nivel socioeconómico o discapacidad.
La escuela fomentará aquellas actitudes y aptitudes que fijen los fundamentos de la convivencia pacífica en la comunidad.
El centro entiende el aprendizaje como una acción conjunta del niño y aquello que le rodea, partiendo de lo que ya se sabe, y mediante la ayuda pedagógica del maestro que, guía el aprendizaje, crea las condiciones adecuadas, y pone los medios necesarios.
Los maestros de este centro juegan un papel básico en el desarrollo de las capacidades de sus alumnos y tienen, como referente fundamental del mismo, asegurar que estos comprendan los objetivos que se persiguen, realizando retro alimentaciones sistemáticas.
La labor educativa de la escuela se basará en el trabajo de grupo en el aprendizaje cooperativo, solidario y de respeto a las tareas de los demás.
No asumimos la idea del método único, sino que pretendemos llevar a cabo nuestros procesos de enseñanza con una estrategia metodológica que asuma, como referente básico, la secuencia didáctica del Aprendizaje Significativo en base a la motivación y a las zonas de desarrollo potencial.
No obstante, creemos que es necesario fomentar en el alumno una actitud curiosa, crítica e investigadora que, desde una perspectiva globalizadora se convertirá en la base de su desarrollo.
Basamos nuestra actuación pedagógica en estrategias diversas que tengan en cuenta el nivel de desarrollo de los alumnos, así como sus conocimientos previos.
El centro asume la individualización de la enseñanza, lo que conlleva a un tratamiento personal y afectivo en función de las necesidades de los niños/as y sus diferentes ritmos madurativos.
Los lazos y el arraigo del centro respecto al barrio, la ciudad y la comarca también constituirán un objetivo preferente con el fin de conseguir la inserción de los alumnos en el entorno social en que viven.
La escuela desarrollará una educación no discriminatoria que compense las dificultades de los alumnos y respete las diferencias individuales debidas a distintas capacidades, intereses y origen socioeconómico y cultural, concienciando a la comunidad educativa en el respeto a este derecho fundamental de las personas y estará abierto a la colaboración con profesionales de otras instituciones.
La evaluación de los aprendizajes de los alumnos abarcará, tanto sus capacidades intelectuales, como los procedimientos, normas y valores, así como los procesos que se llevan a cabo, y todo ello de forma global, realizándola a través de procedimientos diversos, fiables y contextualizados.
Estarán sujetos a evaluación continua tanto la práctica docente como el funcionamiento general del centro.
El órgano Rector de la Escuela Infantil es el Ayuntamiento de Archena y el órgano de Gestión del Centro es el Consejo Escolar.
La idea de una escuela democrática implica la necesidad de una participación real y efectiva de todos los estamentos que la componen en su gestión, por medio de los representantes elegidos por cada uno de esos estamentos.
Tan importante es que el niño este integrado en la escuela como en la familia. De hecho, el niño lo debe sentir como una única integración en la realidad social Por ello es imprescindible el diálogo escuela-padres con objeto de ir unificando criterios para los niños/as.
