Los actos extralitúrgicos

Semana Santa A lo largo de los siglos bajomedievales durante la Semana Santa se celebraron únicamente los actos litúrgicos: La Misa, los Oficios Divinos, los Maitines o Tinieblas, la adoración de la Eucaristía reservada en los Monumentos de las diferentes iglesias y, la veneración y ofrenda a la Cruz. Sin embargo, podemos contemplar la aparición de ciertos actos extralitúrgicos o paralitúrgicos que también tienen lugar durante estos días de la Pasión, algunos han desaparecido o se han reconvertido, pero otros mantienen todo su sentido y sabor doctrinal y didáctico. En Archena encontramos algunos:

La representación entera de la Pasión que se efectuaba en determinados lugares públicos, no muy lejanos de la iglesia. En Archena conocemos algunos ya desaparecidos como el ya indicado del Domingo de Ramos en el que se representaba al pueblo de Jerusalén. También sabemos de la escenificación del "prendimiento" que tenía lugar en dos lugares: en primer lugar se reconstruía un "huerto de Getsemanr en las afueras del pueblo en el que los actores iniciaban la representación y desde allí, una vez prendido Jesucristo era conducido a la Plaza Mayor, en la que se habían instalado tres escenarios para Heredes, Caifas y Pilatos. Los actores eran personas cultas del pueblo y tenía lugar el Miércoles Santo a las dos de la tarde. La prensa de la época se hacía eco de esta representación. En otras ocasiones la representación consistía en una adaptación de la Pasión según el evangelio de San Mateo y los personajes podían llegar a ser más de cuarenta. Participaban los "armaos" provistos de sus vistosos trajes para dar más realismo a las escenas.

Entre los actores hemos encontrado a algunos maestros, farmacéuticos y al escultor Enrique Salas.

El sermón del Mandato tenía lugar en la tarde de Jueves Santo en una ceremonia que se celebraba a continuación de la misa, en la que se procedía a lavar los pies a doce personas pobres. En ocasiones era tanta la gente que acudía a esta ceremonia que era preciso montar un escenario en la Plaza del príncipe (conocida como plaza de Los Molina) para que pudiese acoger a todos los feligreses. Adviértase que entonces esta plaza no estaba comunicada con la calle Mayor, por lo que era un recinto de gran valor para celebraciones y fiestas.

El sermón de la Pasión (del encuentro doloroso de la amargura) tenía lugar Viernes Santo por la mañana y ha tenido una gran tradición en nuestra Semana Santa, siendo un privilegio del párroco o sacerdote invitado poder realizarlo. Desde que se construyó la "casa grande" siempre se ha efectuado en su balcón principal, relatando el encuentro doloroso con las imágenes conducidas por diferentes calles hasta coincidir en la plaza mayor.

Uno de los actos más interesante es el sermón durante el desarrollo de la acción de desclavar y descender el cuerpo de Jesús de la Cruz (un crucificado articulado) y su colocación en el sepulcro, acto de una largísima tradición en Archena y cuyos ayudantes en la ceremonia han pasado la tradición de padres a hijos. En el siglo pasado era normal que se formase una guardia de honor con los "armaos", la misma que en turno había estado custodiando al Santísimo en el Monumento.

Autor: Manuel Enrique Medina Tornero.

Publicado en: "Pregón de Semana Santa Archena 2007"